Papá!...papá!...fueron las palabras que me sacaron de un sueño con un estañon de neutrodor. Mi hija Natalia me llamaba del otro cuarto, eran las 05:13 am, ella al verme se me tira a los brazos. Solo de una manera la puedo llevar a mi cuarto, con un amor que es como el universo. En mi cama, mi esposa duerme todavia, la imagen en medio de la poca luz de la madrugada es de una diosa que descansa, luego de los milagros que le concede a su compañero mortal.
Para las 05:20, la alarma suena y yo tengo medio minuto de estar frente el reloj para apagarlo inmediatamente...entre menos ruido mejor. Ya Naty tiene su chupón sabor a fresa, la reina y la princesa quedan en la cama unos minutos mas. Para ese momento, me siento tan agradecido por una mañana así, que un impulso me lleva al balcón, desde donde puedo ver unas ardillas que saltan en las ramas y pájaros que celebran algo. La mañana estaba en éxtasis, el mundo amaneció erecto, como yo.
Luego de una rápida rutina mañanera que incluye baños, besos, desayunos, etc, etc, voy en el bus de Santo Domingo-San José. Llego a la parada y me bajo, este seria un buen momento para prender un cigarro...pero no fumo, así que con una media sonrisa me pongo los audifonos y camino como todos los martes y miércoles hasta los buses de San Pedro. El piso adoquinado de la avenida central me lleva entre la pelota de hombre y mientras esquibo personas ubicadas cada 50 metros que reparten boletas inútiles que nadie quiere leer, en mi oídos suena... "I wanted to feel / What I've never felt before / I was tired of the living / I was tired of it all". La mañana me sonríe, es indudable.
Para las 05:20, la alarma suena y yo tengo medio minuto de estar frente el reloj para apagarlo inmediatamente...entre menos ruido mejor. Ya Naty tiene su chupón sabor a fresa, la reina y la princesa quedan en la cama unos minutos mas. Para ese momento, me siento tan agradecido por una mañana así, que un impulso me lleva al balcón, desde donde puedo ver unas ardillas que saltan en las ramas y pájaros que celebran algo. La mañana estaba en éxtasis, el mundo amaneció erecto, como yo.
Luego de una rápida rutina mañanera que incluye baños, besos, desayunos, etc, etc, voy en el bus de Santo Domingo-San José. Llego a la parada y me bajo, este seria un buen momento para prender un cigarro...pero no fumo, así que con una media sonrisa me pongo los audifonos y camino como todos los martes y miércoles hasta los buses de San Pedro. El piso adoquinado de la avenida central me lleva entre la pelota de hombre y mientras esquibo personas ubicadas cada 50 metros que reparten boletas inútiles que nadie quiere leer, en mi oídos suena... "I wanted to feel / What I've never felt before / I was tired of the living / I was tired of it all". La mañana me sonríe, es indudable.
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