Me queda la sensación de que pude hacer más. Lo se por que reconocí las mismas palabras, los mismos pensamientos, los mismos sentidos involucrados, los mismos actos. La sensación de caminar en círculos todavía esta fresca, mis pies se volvieron excelentes trazando circunferencias. Los mismos diámetros entran por mis dedos, marcan los mismos errores y yo con la misma incertidumbre.
¿Que puede causar más miedo? ¿El fracaso de los sueños o la realización de estos?
La respuesta queda a criterio personal, pero el estar pendiente del final no permite el disfrute de la situación onírica mientras dura. La misma tendencia al auto sabotaje.
¿Que me vaya a la mierda yo?
Que se vaya a la mierda mi estado mental no inspirado. A la mierda mi confusión, a la mierda mi desmotivación y a la mierda mis excusas. Que se vaya a la mierda mi conciencia involuntariamente no inspirada.
Un acto así es necesario para alcanzar la divinidad de la violencia y hacerla mi higiene mental y mi convicción. Dejar correr esta agresión en mi, para que impregne con pasión la obra de mis manos. La agresividad siempre indicara un camino para librarme de cualquier conocimiento que no sea practico. Para usar y abusar de la experiencia como una fortaleza.
Que esa misma fuerza me permita botar y golpear mis miedos tanto como sea posible. Traerles flores sin aroma, colgarles un lazo negro y proponer un luto interminable a mi pasividad.
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